Prevenir adoptando buenos hábitos es mejor que arriesgar
Nuestra misión como mediadores de seguros es responder ante los riesgos, sin embargo, nuestros asegurados saben que nos intentamos adelantar siempre a los problemas. Nos interesamos por su bienestar. Por eso tratamos en este artículo cómo adoptar ¡buenos hábitos para prevenir!
Fíjate en estos datos a nivel de población mundial:
- Solo el 28% disfruta de un sueño de calidad
- El 25% realiza ejercicio físico
- Siguen una dieta equilibrada el 25%
¿Cómo identificar los malos hábitos para tener un estilo de vida saludable?
Independientemente de la edad o la condición física, dedicar tiempo a cuidarse tiene un efecto positivo en términos de bienestar mental y bienestar físico. Sin embargo, la adopción de un estilo de vida saludable depende en gran medida de nuestra forma de ser, de pensar y de actuar, superando la inercia de la respuesta automática y redirigiendo el esfuerzo y la atención hacia lo nuevo.
Seguir una dieta equilibrada y un estilo de vida activo, dedicar tiempo al cuidado de la salud emocional o disfrutar de más horas de sueño de calidad son, en líneas generales, los aspectos que la mayoría de las personas identifican con un estilo de vida saludable. Sin embargo, son pocas las que los incluyen en su vida diaria. Concretamente, tal y como recoge el último estudio de Cigna ‘COVID-19 Global Impact‘, solo el 28% de la población mundial disfruta de un sueño de calidad, el 25% realiza ejercicio físico de forma regular y otro 25% sigue una dieta equilibrada.
Y tú, ¿te encuentras entre estos porcentajes?
Adoptar un estilo de vida saludable abarca múltiples aspectos del día a día. Por este motivo, es muy interesante aprender a observar todos los ámbitos de la vida cotidiana desde un enfoque holístico y transversal. Hay que tener en cuenta que todos los factores que conforman la realidad de una persona (salud física y mental, contexto familiar y social, finanzas personales, redes de apoyo o esfera laboral) afectan a cómo se siente, actúa y percibe su entorno y, en consecuencia, a su salud y bienestar.
Ahora más que nunca, esta perspectiva es especialmente importante. La pandemia ha cambiado nuestra forma de vivir y de cuidarnos y hemos tenido que modificar algunos de nuestros comportamientos para adaptarnos a las nuevas circunstancias.
¿Cómo incluimos buenos hábitos en nuestra rutina?
La solución para introducir nuevos hábitos en nuestro día a día pasa por entender el funcionamiento del cerebro humano que busca siempre la rutina y el automatismo. Es esencial aprender a prestar atención al bienestar individual desde una visión holística, de manera que se puedan identificar las consecuencias que tiene cada hábito en la vida cotidiana. Si sabemos observar las señales que nuestro sistema nervioso nos envía a través de nuestro cuerpo (tensiones musculares, hábitos de sueño, irritabilidad, frustración…), podremos ser conscientes de que nuestros hábitos no son los adecuados.
Para conseguirlo, podríamos tener en cuenta tres claves que ayudan a identificar los malos hábitos y transformarlos en aquellos que contribuyen positivamente al bienestar y asumir un proceso de cambio desde la constancia, la voluntad y la determinación.
Determinados hábitos de vida poco saludables suelen estar muy asumidos por parte del individuo y, por tanto, son especialmente complicados de modificar. Por eso, un buen punto de partida es:
- Acceder a evaluaciones de salud y bienestar para recibir un diagnóstico general del estado de la salud.
- Identificar aquellas áreas de mejora.
- Reconocer los hábitos necesarios en cada ámbito para gozar de una buena calidad de vida.
Coaching y otras recomendaciones
Adoptar rutinas saludables puede resultar un proceso emocionante, pero es posible que surjan momentos de desánimo. Ante cualquier dificultad, es muy útil acceder a servicios de coaching online y otras herramientas incluidas en los servicios de telemedicina. Este tipo de soluciones son muy eficaces para resolver dudas, ampliar información desde el rigor médico y acceder a asesoramiento externo especializado. Además, funcionalidades como el seguimiento de datos biométricos puede ser una excelente manera de controlar la evolución positiva, detectar posibles desviaciones a tiempo y corregirlas y, de esta manera, reforzar la motivación.
Al intentar adoptar hábitos saludables, pueden aparecer algunas dificultades si no se termina de comprender la eficacia real que puede tener un hábito en la vida de una persona y las recompensas que se pueden obtener a largo plazo. Para evaluar correctamente todos los factores psicológicos que influyen en esa situación, es beneficioso contar con la ayuda de profesionales de la salud. Estos especialistas ejercen como pilar de apoyo esencial para abordar cualquier problema subyacente, animan a que el cambio sea más fácil de implementar y proponen diferentes estrategias adaptadas a la situación particular de cada persona.
Tus aseguradores
Como mediadores tenemos la responsabilidad de mirar por tu bien y por todo lo que te importa. La tranquilidad de contar con un seguro que sabes que responde cuando lo necesitas, también calma la ansiedad.
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